El fin de semana del 11 y 12 de junio se celebró la Fiesta de fin de curso del Colegio San Miguel en un ambiente festivo y familiar, como es propio de nuestro centro.

Con mucha ilusión y, tras el trabajo precedente de las últimas semanas, equipo directivo, profesores, familias y alumnos pusieron lo mejor de sí para lograr disponer a toda la comunidad educativa para la fiesta.

La tarde del sábado estuvo amenizada con música en directo en el patio del Colegio, donde además de la música, se sirvió también un aperitivo.

Ya el domingo, tuvo lugar la celebración de la Eucaristía en el patio del Colegio, con la participación de los alumnos, en especial los de 6º curso.

Finalizada la celebración religiosa, se procedió a la ceremonia de graduación y acto de despedida de los alumnos. El AMPA y el profesorado procedieron a entregar los regalos y distinciones a los niños que inician la Primaria y la Secundaria. Como es de esperar, los que marchan e inician nueva etapa en la ESO se dirigieron a sus educadores y familiares con palabras que a todos emocionaron.

Por la tarde, en el Centro Cívico Villa de Roa, tenía lugar el Festival. Lo abrían los alumnos del taller de guitarra, con una demostración de lo aprendido a lo largo del curso. Los siguientes en actuar fueron los alumnos de Infantil que, como todos los años, arrancaron las sonrisas más sonoras de los asistentes. Después vendrían los bailes de los alumnos de Primaria y una maravillosa actuación teatral de los alumnos más mayores con El Quijote como protagonista.

No faltó la actuación sorpresa a la que nos tienen ya acostumbrados los alumnos de 6º, para darle a la tarde un tono de humor.

El Festival finalizó con todos los alumnos del Colegio sobre el escenario interpretando la canción “Enseñando a vivir”, que conmemora el 50 aniversario del Colegio San Gabriel de La Aguilera.

Gracias de todo corazón a todas las personas que dan sentido a esta fiesta, que es de todos, por vuestro compromiso incondicional con la EDUCACIÓN y con vuestro/nuestro querido SAN MIGUEL. Sin duda alguna, ¡vale la pena el esfuerzo!